lunes, 16 de abril de 2012

Ordenación diaconal de Jorge Francisco Curiel Rojas


A la comunidad hispana de Santa María Rotunda en Viena:


          Con gran alegría doy a conocer a la comunidad hispana de Santa María Rotunda, que he sido aceptado entre los candidatos para el Diaconado en la Arquidiocesis de Viena.

          Mi nombre es Jorge Francisco Curiel Rojas y soy originario de Guadalajara, Jalisco (México). Tengo 29 años, mis padres son Jorge Arturo y Raquel Rojas y mi hermana Raquel Alejandra.

Mi vocación al presbiterado nació dentro de la experiencia del Camino Neocatecumenal. Cuando tenía 14 años escuché unas catequesis en la parroquia de mi ciudad en Guadalajara y al poco tiempo después, empecé la experiencia del Camino Neocatecumenal. Ya con 15 años senti un llamado fuerte a seguir a Jesucristo, pero sin saber específicamente a qué cosa. No fue hasta los 19 años, después de haber estudiado un año Ingenería Electrónica, cuando se concretizó esta llamada e ingrese al Seminario “Redemptoris Mater” en la Ciudad de México. Después de tres años en la Ciudad de México fui enviado por sorteo al Seminario “Redemptoris Mater” de Viena, al cual pertenezco desde noviembre de 2004.

Después de haber aprendido el alemán, comencé los estudios de filosofía y teología en el Instituto Teológico de Heiligenkreuz. En febrero de 2007 fui aceptado a las ordenes sagradas: “Admissio ad ordines”, celebrada por el Cardenal Schonborn, junto con otros dos seminaristas y un religioso. En febrero de 2008 fui enviado en misión a Chile, donde estuve dos años ayudando en la Evangelización, en el sur del país.

Ahora, después de todos este tiempo, no me queda más que agradecer a Dios por su fidelidad, y también a todas las personas que durante mi formación me ayudaron de tantas maneras, especialmente con sus oraciones. Por ello quisiera hacer participe a la comunidad hispana de Santa María Rotunda de la Ordenación Diaconal, que se llevará a cabo el Domingo 6 de mayo de 2012 en la Iglesia Franz von Assisi (Mexikoplatz) a las 15 horas. Gracias y me encomiendo a sus oraciones.