Decisiones dolorosas

Queridos amig@s y herman@s de esta comunidad. Una de nuestras mayores cualidades consiste en la diversidad de esta comunidad en pueblos, naciones y culturas. Venimos de distintas realidades y niveles sociales y económicos. Poseemos visiones políticas diferentes. Somos una Comunidad que a su vez se forma por diferentes grupos, carismas y modos de vivir la Fe. Todo esto es gracias a ser una Iglesia unida al Papa y al Obispo que vive la única Fe en Cristo en un único amor pero con la gracia de tener diferentes estilos. Pedro y Pablo, San Francisco y San Bernardo, Ignacio de Loyola y San Juan de Ávila, Beato Juan Pablo II y Beata Teresa de Calcuta. Diferentes modos de vivir la Fe y al mismo tiempo unidos en su época y en Cristo. La belleza de ser Católicos es que el Espíritu Santo vive en su Iglesia y él nos guía.

Desgraciadamente algunas personas han estado haciendo un uso desproporcionado de la libertad de expresión y de la tolerancia. Estas han hecho comentarios ofensivos y despectivos de personas y grupos. Después de que les he amonestado en varias ocasiones  recordándoles que el amor empieza por hablar personalmente y por aceptar las diferencias. Y al ver que continuaban respondiendo subiendo más el tono y la burla, me vi obligado a tener que eliminar estos comentarios. Mi función de administrador es velar por el Amor y la Unidad también en nuestra presencia virtual. Estas personas me atacaron personalmente y empezaron a ser más mordaces. Por lo que he tenido, con gran dolor, que apartarlas de nuestra página de Facebook para que si quieren hablar que lo hagan cara a cara pero que no se escondan en la frialdad que proporciona internet, donde parece que uno puede decir lo que quiere y “no pasa nada”.

Ser cristiano es ser una persona pública. Lo que hacemos y decimos tiene consecuencias porque por el bautismo actuamos en nombre de Cristo al ser otro Cristo en la tierra. Me invito a mí mismo y a todos vosotros, mis amig@s, a reflexionar en este tiempo pascual sobre nuestra acción solidaria y nuestra intervención en este mundo virtual. Que la unidad que el Maestro proclama sea también percibible en nuestras aportaciones en Internet como intentamos que sea en nuestras vidas.

Vuestro hermano Jesús David Jaén Villalobos.